Ventajas de las cubiertas metálicas simples en naves industriales

Una cubierta metálica simple es una chapa de acero grecada con acabado galvanizado ó prelacado que se suele acompañar de una manta de fibra de vidrio, sujeta con malla plástica, que proporciona a la cubierta de la nave industrial la capacidad aislante necesaria, además de reducir la posibilidad de que se produzca condensación interior.

Habitualmente, y con el fin de dotar a la cubierta de un grado de acabado interior agradable, es recomendable la instalación de un falso techo bajo la estructura de dicha cubierta.

La cubierta metálica simple se fija al entramado de las correas mediante tornillos auto-roscantes y/o auto-taladrantes, con las correspondientes arandelas de goma, haciendo coincidir su distribución con las grecas superiores para así garantizar la estanqueidad de la cubierta, al mismo tiempo que se asegura su comportamiento frente a las dilataciones.

Los acabados más habituales de este tipo de cubiertas son:

  • Galvanizado. Adecuado para ambientes no especialmente corrosivos y sin exigencias estéticas.
  • Prelacado. Adecuado para ambientes poco corrosivos y con exigencias estéticas.

Por lo tanto, una cubierta metálica simple es la que se constituye únicamente por una chapa nervada fijada directamente sobre las correas, generalmente metálicas. El tipo de perfil seleccionado cumplirá con las exigencias mecánicas y resistentes solicitadas en el proyecto y garantizando la estanqueidad frente al agua. Su principal ventaja es permitir un cierre estanco y económico en aquellas construcciones donde no es necesario el acondicionamiento térmico del interior del recinto o por tratarse de espacios abiertos al exterior.

Las cubiertas metálicas simples en naves son una de las opciones más económicas del mercado sin perder las cualidades que se buscan en una cubierta industrial. Veamos a continuación las diversas ventajas que ofrecen este tipo de cubiertas.

Por qué instalar cubiertas metálicas simples en naves industriales

Como acabamos de ver, las cubiertas metálicas simples ofrecen un amplio abanico de ventajas en su instalación en naves industriales. Veamos a continuación algunas de las más significativas.

Son cubiertas industriales de muy fácil instalación

Disponen de un sencillo sistema de montaje mediante solape que aprovecha la forma de la greca para unir una chapa con otra, con un perfecto anclaje para evitar la entrada de humedades y goteras. Los tornillos que se utilizan para su instalación, junto con las arandelas y las juntas de goma, permiten atornillar la placa de acero de forma directa a la estructura.

A su vez, los paneles son muy ligeros y pueden montarse de forma rápida y sencilla entre dos operarios, lo que supone un proceso más seguro debido a que el trabajo en altura es menor que en otros tipos de cubiertas.
Pueden ser montadas en cualquier tipo de nave industrial en la mayoría de los proyectos, no requiriendo de apoyos intermedios. Esto permite rentabilizar al máximo la superficie construida.

Se complementa fácilmente con la iluminación

Las cubiertas metálicas simples para naves industriales se pueden complementar con soluciones de iluminación económicas, las cuales se pueden distribuir sobre los planos más inclinados de la cubierta buscando la iluminación cenital, es decir, buscando el óptimo aprovechamiento de la luz natural, pero evitando la entrada directa de los rayos solares. De este modo conseguimos una iluminación agradable, a la vez que amortiguamos el aumento de la temperatura interior.

La cubierta de chapa es muy resistente

Esto se debe a las propiedades de su composición. Las cubiertas metálicas ofrecen una alta resistencia a la corrosión causada por agentes externos como granizo, lluvia, etc. Gracias a esta característica, las tareas de mantenimiento son casi nulas y es por este motivo por el que este tipo de cubiertas es una de las más utilizadas en el sector agrícola.

Al mismo tiempo ofrecen una durabilidad prolongada, siendo una solución a largo plazo, debido a sus características, optimizando la relación entre coste y funcionalidad.

La cubierta metálica simple es muy barata

Debido a su fácil y sencillo proceso de instalación es una de las cubiertas más baratas del mercado, pudiendo utilizarse en aquellas naves que no necesitan acondicionamiento térmico. No disponen de perfiles de impermeabilización, pero lo compensan presentando cierta pendiente.

Además las cubiertas metálicas simples agilizan los tiempos de construcción, ya que al estar formadas por elementos prefabricados favorecen una construcción rápida, reduciendo los tiempos de la obra.

Los paneles de chapa metálica ofrecen distintos recubrimientos

Las cubiertas metálicas simples están disponibles en diferentes tipos de recubrimiento orgánico en función de la exposición del perfil metálico a agresiones ambientales interiores o exteriores.

Todos los recubrimientos admiten alteraciones sin partirse debido a la gran ductilidad del material que puede alcanzar un nivel alto de deformación sin romperse. Y debido a la ligereza del material de estas cubiertas y al reparto regular del peso, previenen la aparición de grietas.

Adaptables a toda clase de estructuras

Las cubiertas metálicas simples son mucho más ligeras que las realizadas con materiales tradicionales como, por ejemplo, hormigón. Debido a esta característica, pueden ser adaptadas a toda clase de estructuras y edificaciones de distintas características.

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